Picture: Julien Denoyer
Cinco años y aquí sigo, viendo como se aleja tras de mí la edad de la inocencia. Durante este tiempo las capas de tristeza se han ido apelmazando alrededor del alma. Aplastándola. Anulándola. Ahogándola. Y justo en el último aliento, sin pretenderlo, ha conseguido mantener el equilibrio a fuerza de resistir lo irresitible: la ausencia.
3 comments:
The image is beautiful!
Pienso en tus palabras mientras vuelvo a mirar la foto que has colgado. Debemos aprender a caminar solos, y en ocasiones duele tanto pensar en lo que ya no somos, en aquello que un día fue y se diluyó sin aviso... Recuerdos que guardamos en nosotros y de los que nada más queda, lugares y sentimientos tan vivos, y sin embargo tan invisibles, intangibles, inalcanzables. Acostumbrarse a ello requiere endurecerse, cubrirse de "capas", mientras perdemos nuestra ternura. ¿Pero cómo convivir sino con el dolor? Un beso.
una imagen que transmite perfectamente lo que quieres expresar en tu texto,realmente en el fondo todos los humanos vivimos muy pendientes de nuestros apegos de los cuales es muy dificil librarse porque estan dentro de nosotros mezclados con nuestros sentimientos
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